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lunes, 4 de junio de 2012

Con el dueño del Club


El sábado, me desperté como eso de las 9 de la mañana, me levante, me metí a bañar. Al salir, la señora del haceo me indico que mi desayuno ya estaba listo en el comedor, así es que baje y me dé desañude un par de huevos estrellados con algo de tocino. Después de ver una media hora la televisión, me fui directamente a una hacienda club, me fui en un taxi, durante el trayecto, el conductor no dejaba de verme por el retrovisor, hasta llegue a incomodarme un poco, ya que no era nada disimulado, yo llevaba puesto todo un atuendo blanco para mi sesión de tennis, que consta de una playera o blusa para lo que no entienda jajajaja… y una faldita tableada y zapatos tennis. También llevaba mi raqueta en su propia funda de piel, y a parte de todo eso una mochila para entrar al GYM del club y una muda para salir de ese lugar bien bañadita y cambiadita. De esa manera lo tenía todo embobado al conductor, tanto que en un par de ocasiones algunos coches sonaban sus clac son para recordarle a su progenitora, (los que son mexicanos ya saben a qué me refiero) por que se distraía mirándome por el retrovisor a lo cual solo le contestaba con una miradita recogiéndome el cabello por atrás de una oreja y agachándome hacia una tímida una sonrisa picara y tierna. Al llegar al club y estirar la mano para pagarle con un billete de a $500.00 pesos, pero el señor se negó a recibir mi paga. - No hermosa, para ti es gratis. -Gracias. -Pero solo quiero…… Le guiñe un ojo y me di media vuelta, contoneando mi culito para que por lo menos eso disfrutara. Me dirigí a la recepción, una señorita muy amable me recibió y me dijo que mi turno para utilizar la cancha de tennis seria en 15 minutos, así me dirigí a las canchas que estaban en la parte trasera, así cuando pase por el GYM por el lado de afuera, todos los hombre me miraron al pasar ya que esa parte solo es un cristal como muro, así es que pase sin voltear a verlos. Al llegar al area donde están las canchas primero hay unas de barios deportes y pues hay chicas y chicos por todos lados también señores y señoras, cuando pase por donde estaban las canchas de futbol rápido, los chicos se acercaban al alambrado que sirve para que las pelotas no salgan disparadas contra las personas que caminan y pues me decían muchas cosas; cosas como estas hermosa, mamacita, te invito un refresco etc. Cosas por el estilo, pero como ya lo e mencionado antes los chicos de mi edad no me interesan, así es que pase sin hacerles caso. Al llegar a la canchas de tenis me senté en una banca, saque mi raqueta de su estuche y me propuse esperar a que desocuparan la cancha un par de ancianitos jajajaja… Ya estaban recogiendo sus cosas cuando la instructora de tennis llego acompañada de Rachel que también toma el mismo curso que yo, al terminar los debidos calentamientos y las instrucciones para ese día nos dispusimos a jugar por unas dos horas. Al terminar nos metimos a bañar, una en diferente cubículo. -¿Y cual será el itinerario para esta noche? – le pregunte a Rachel -Wendy tiene un primo que va en la universidad, creo que se llama Ernesto, y propuso llevarnos a las tres a esa fiesta. -¿Y cual es el motivo de la fiesta? -Es por que como sus amigos y el andan mal en una materia, pues la fiestecilla es para su profesor y así sobornarlo. -Mejor que le den dinero. -No es de esos profesores. Por lo que le conto Ernesto a Wendy es de esos profesores que les gusta divertirse. -¿También abran chicas?, supongo -Si claro, de su mismo salón. -Pensé que las chicas se acostaban con el profesor para pasar de año. -Supongo que algunas, pero no se, me imagino que esas chicas no se saben divertir. -¿Cómo Wendy? -JAJAJAJA… JAJAJAJA… Si Wendy fuera alumna de ese profesor te aseguro que antes de que empiecen las clases ya Wendy se lo llevo a la cama con tan solo de no estudiar jajajaja… jajajaja… Después de organizarnos bien de a qué hora estaríamos juntas para poder ir al atiesta, nos separamos, yo me fui a tomar un jugo de naranja a una mesita con paraguas para el sol que está en los jardines de la hacienda club, para eso ya tenía puesto unos jeans azul marino, y una playera azul oscuro, mi cabello lo tenía totalmente suelto, me senté cruce las piernas y me dedique a disfrutar de mi bebida, algunos jóvenes se acercaban a mí para hacerme la plática, pero rápidamente se daban cuenta de que no tenían oportunidades con migo, así que no duraban mucho, pasaron como 3 y después un grupo de señores se sentó en una mesa que estaba a lado mío, el señor que quedo mirando hacia mí de forma muy disimulada no dejaba de mirarme, pasaron otros cuatro o cinco chicos mas pero igual que los anteriores, no les hice caso, cuando se fueron, los señores seguían platicando, se despidieron y ese señor que me miraba se quedo solo, después pasaron otros dos chicos pero igual que los demás se fueron, el señor empezó a reírse, yo me le quede mirando y él me dijo: -al parecer no te gustan de tu edad, ¿y te gustaran así de grandes como yo? Yo no respondí, solo dibuje una sonrisa en la cara y medio me agache, se levando de su ha ciento y se sento a mí lado. Después de platicar cosas sin sentido, yo estaba súper entusiasmada con él, ya que es de esos hombres grandes y musculosos, teníamos una plática caliente, sobre cómo es que tenia sexo con su mujer, no me pregunten cómo es que llegamos a ese tema, lo importante es que platicábamos a gusto. El me dijo que si quiera yo que podía llevarme a casa, así que yo acepte encetada. Me llevaba en un coche último modelo VMW o algo así no recuerdo bien, durante el trayecto el hacia los cambios de velocidad, y en una ocasión puso su mano en mi pierna, yo dibuje una sonrisa en mi boca y no dije nada, así pasamos varias calles y me conto que él es el dueño de la hacienda club por lo que yo me quede muy impresionada, y haciendo memoria lo reconocí, ya una vez el nos dio la bienvenida cuando nos inscribimos, pero eso ya hace mucho tiempo. El me acariciaba mi pierna desde la rodilla hasta tocar con mi vagina, la acariciaba suave y a veces la apretaba, yo ya estaba húmeda con eso y de pronto el me dijo que si quería ir a su departamento, yo le pregunte que si su esposa no estaría ahí el contesto que su esposa está en su casa y ese departamento es para ocasiones especiales, después de pensarlo un poco respondí que sí. Así es que llegamos al edificio donde se encontraba su departamento, al entrar al elevador, me planto un beso, sentía sus labios mordiendo los míos, después su lengua se introdujo en mi boca y mi lengua fue en busca de la suya, el me tenia agarrada por la cintura, apretándome fuertemente, yo podía sentir sus músculos, sus manos comenzaron a bajar hasta llegar a mi culito, una de sus manos acariciaba la parte donde se separan mis nalgas, desde arriba hasta abajo, y la otra me apretaba una nalga, después la que acariciaba mi nalga, paso para enfrente y me acariciaba mi vagina, eso sí, por encima de los jeans. Yo me aferraba a su cuello acariciando su cabellera, cuando sentí su mano en mi vagina, di un pequeño respingo y un ligero gemido ahogado por la lengua de él. Me apreté mas a él, sintiendo sus caricias, el ascensor comenzó a detenerse y tuvimos que separarnos, cuando se abrió el ascensor, caminamos por un pasillo, el abrió la puerta de su departamento, y me dejo entrar primero, cuando pase a su lado, me dio una nalgada que me hiso saltar de sorpresa y me reí como niña traviesa. Su departamento es de lo más lujoso que e visto, pero no los voy a aburrir describiéndolo todo, nada más que cuando entramos el me dijo que me sentara en el sofá, me ofreció un tequila pero le dije que no tomo alcohol, y después me ofreció jugo eso si lo acepte, después que me lo tome todo, le pregunte sobre su esposa, el me dijo que esta feliz con ella, pero que busca algo asi mas joven para divertirse. -¿quieres un amante? -sí. El sé acerco a mí y yo lo tome de la cabeza y comencé a besarlo, el me abraso y me empezó a caricia un seno, mis gemidos ahogados no se hicieron esperar, me comencé a mover por la excitación, metió su mano por debajo de mi playera y me la lazo para acariciar con mayor facilidad mi seno, me pellizcaba mi pezón que se puso súper duro su mano muy grande casi podía cubrió por completo. Unos minutos después empezó a bajar su mano acariciando mi cuerpo por debajo de mi playera negra, hasta llegar al botón de mis jeans azul marino, lo desabrocho sin dejar de besarme, como yo sabía lo que pretendía, solo abrí un poco las piernas, el metió inmediatamente su mano dentro de mis braguitas. -esta muy húmeda señorita. -aha. Lo abrase más fuerte y mis besos se hicieron más intensos; podía sentir como su dedo medio me tocaba el clítoris, y haciendo movimientos circulares, hiso que comenzara a salir la puta que llevo dentro, hiso que comenzara a gemir, pero gemidos ahogados por que su lengua estaba muy dentro de la mía, mi cuerpo comenzó a moverse por las sensaciones que sentía en mi clítoris, Su dedo empezó a bajar, lentamente hasta que encontró mi orificio vaginal, su dedo entro lentamente, pero sin dificultad por la buena lubricación que tenía en ese momento, podía sentir como su dedo entraba rozando las paredes de mi vagina, hasta que lo tuve todo dentro, yo me separe de su boca para poder gemir a gusto y sin problemas. Con la otra mano que tenía libre, tomo mi playera de color azul oscuro y comenzó a alzármela, yo alce mis manos para ayudarle a quitármela, una vez que aventara la playera al suelo se abalanzo a mis senos, primero los besaba, los succionaba como bebe, mi placer iba en aumento en cada momento que pasaba. Su dedo, me presionaba la pared posterior de mi vagina tocando mi punto G, después lo movía en círculos, yo presionaba mas su cabeza contra mis senos y mis gemidos eran fuertes. -Estas muy apretada mamita, tu vagina aprieta mi dedo muy rico, quiero probar como aprieta mi verga. Yo entendí inmediatamente lo que él quería, me saco el dedo de mi vagina, y se levanto; yo solo me quite el calzado que tenia y me quite los jeans con todo y braguitas, el comenzó a desnudarse, y pude ver impresionada el cuerpo que tenia. Aunque ya era un hombre mayor, tenía un cuerpo muy bien conservado, no con músculos, pero si bien conservado; cuando se bajo los pantalones y se los quito para quedar completamente desnudo, pude ver esa verga que tenia; no muy gruesa pero si algo larga, curva y venosa; cuando él me miro cuando me estaba poniendo de perrita en el sofá con la cara hacia donde estaba el, se emociono al verme desnuda tomando mi cabeza metió su verga dentro de mi boca. -Pero que rica estas, ooo siii, que bien se siente tu boca, ooo siii.. Sentí la punta de su verga entrando en mi boca, estaba caliente, su textura suave, pero firme, podía sentir en paladar y mi lengua las palpitaciones de su verga, yo la apreté con mi boca, moviendo mi lengua dentro para saborear ese sabor entre salado y acido, el movía su cuerpo y mi cabeza para dar un mete y saque, su verga cada vez entraba más adentro. Así estuvimos un rato, a veces me la sacaba y pasaba la punta de su verga por mis labios hinchados de tanto mamar, yo sacaba mi lengua para pasársela desde sus huevos hasta la punta. Cuando me la metía, su verga ya entraba casi hasta el fondo, podía sentir la punta de su mástil tocando la entrada de mi garganta algo que me producía arcadas, pero él entendía y no me la metía más, pero aun así quedaba fuera una buena cantidad de carne. -Si que rico se siente, ya verás que después te entrara toda, la sentirás hasta media garganta. Ya quiero metértela. Yo me di vuelta en el sofá quedando de perrita, pero esta vez con mi culo ofreciéndoselo a sus antojos, incline mi cabeza hasta que la acomode en un cojín, volteándolo a ver; el tomo su mástil con una mano y la otra me tomo de las caderas. -Y por cierto ¿Qué edad tienes? Al decirle mi edad, se sorprendió, y una sonrisa de felicidad se dibujo e incredulidad en su cara. -No me estarás engañando, porque te vez mas grandecita, no tanto pero si mas grande. Me estaba acariciando la entrada de mi vagina con su mástil, yo me mordí el labio inferior con un ligero gemido por la rica sensación que me producía. -No te estoy mintiendo, puedes comprobarlo en mi archivo de el club, que rico se siente, y tu ¿cuál es tu edad? -Tengo 49, sí que me voy a divertir muchísimo contigo. Y diciendo eso, me la comenzó a enterrar, despacio, pero sin detenerse, el gimió de placer, yo ice lo mismo pero también al mismo tiempo cerrando los ojos y abriendo la boca. Solo pudo entrar la cabeza de su mástil, y se detuvo, le costaba entrar más adentro. -Aaaaa que apretada estas, hasta pareces virgen, pero nada de eso, porque bien que te gusta, que rica está tu conchita putita –empujo más su verga dentro de mi—esta calientita, apretada, que bien se siente. Podía sentir como se resbalaba dentro de mí, su mete y saque, era lento al principio, después comenzó a ser más rápido y más rápido, hasta convertirse en una cogida brutal. Mi cabeza se incrustaba en donde se acomodan los brazos en el sofá, yo solo mantenía los ojos cerrados y gimiendo como la perrita que soy. Después de varios minutos así, me la saco, me tomo de la Sintra, y me dio vuelta quedando yo, acostada en el sofá, con las piernas abiertas. Él se acostó en sima de mi apuntando su verga a mi vagina, y penetrándome inmediatamente. Su mete y saque hacia que mi cuerpo se moviera a ese ritmo, yo lo abrase por el cuello, y en ocasiones lo besaba apasionadamente, pero eso sí, sin dejar de gemir, cuando me cogía más fuerte, lo único que podía hacer era gemir peor en su oído, dándole un fuerte abraso, El tenía un brazo por debajo de mi espalda y el otro, en mi culo, acariciándomelo, hasta que uno de sus dedos, se poso en mi agujerito, lo acariciaba, hasta que comenzó a presionarlo para metérmelo. Su cogida comenzó a ser más fuerte; su dedo entro en mi culito solamente la mitad, entre gemidos solo podía decirle “si papi, que rica pija, que rica pija” el solo me decía lo que le encantaba que mi vagina estuviera apretada, que era una buena puta para mi corta edad, y que le gustaría seguir viéndome para seguir disfrutando de mi cuerpo. Empecé a sentir que mi orgasmo se acercaba, mi cuerpo se comenzó a tensar, mis piernas lo abrasaron por la cintura apretándolo hacia mí, mi respiración comenzó a ser más rápida y dificultosa; él lo noto, y sus embestidas comenzaron a ser más fuertes y el orgasmo de los dos llego al mismo tiempo, podía sentir como mi vagina bañaba de jugos la verga de él, y su palo como vaciaba toda esa rica leche caliente que tanto me gusta dentro de mi vagina, hasta dejarla llena. Nos quedamos así unos minutos, el dentro de mí, sentía el sudor de los dos, y la respiración comenzó a ser normal. Después me vestí, él se quedo desnudo, mirándome, ya que tenía toda la ropa puesta, parada en frente de él, me decidí a despedirme, pero él me dio su celular par que apuntara mi numero y mientras lo hacía, él me acariciaba mi vagina y mi culito por encima de los jeans, y como nombre de contacto puse “tu amante tu putita Maite” me despedí dándole un beso y cuando me di media vuela el me dio una nalgada yo di un brinco de felicidad

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